Foodini es una impresora 3D en la que las cápsulas de tinta están formadas por los ingredientes de una comida, así, tal y como suena. Hablamos de un hecho, pero en realidad estamos ante un proyecto que busca financiación, y que curiosamente tiene sus cuarteles generales en España, más concretamente Barcelona.
La empresa detrás de este invento es Natural Machines, que se ha dispuesto a mezclar campos tan diferentes como el de la creación de comida, con la tecnología de las florecientes impresoras 3D.
Llegar a verlo en cada cocina como el que se encuentra un microondas, parece un camino muy largo, pero no podemos evitar dejarnos llevar por el entusiasmo de sus creadores. Ellos valoran positivamente el hecho de que los ingredientes sean frescos y lleve a la gente a comer de una forma más saludable.
La impresora tiene más la función de crear formas con los alimentos frescos que introducimos en las cápsulas, que la de cocinar, ya que muchos de los resultados a veces podrán ser consumidos instantáneamente, pero otras serán un paso antes de ser pasados por el horno o microondas.
Raviolis con relleno personalizado galletas con diseño especial, o carne picada formando singulares hamburguesas, todo suena interesante, pero por las primeras impresoras nos piden 1.000 dolares en Kickstater. Por una inversión de 2.000 dólares, los que tengan más prisa, tendrán acceso a los primeros modelos en octubre.
Fuente: xataka.com